jueves, 20 de junio de 2013

Para evitar la aparición del flato, lo mejor es no beber nada durante nuestro entrenamiento.

Existe la falsa creencia de que la aparición del flato mientras realizamos deporte, está relacionada con la aparición de gases (de ahí la palabra flato, que viene de flatulencia), pero nada más lejos de la realidad.
El flato es una molestia que probablemente tod@s hayamos sufrido en alguna ocasión, y que consiste en un dolor o punzada que se sitúa en el abdomen y diafragma.
 
A día de hoy, la causa de la aparición del flato no está del todo clara, pero lo que si podemos decir a ciencia cierta es que no se trata de gases, y que no hidratarse durante el ejercicio no va a hacer que aparezca.
Algunas de las medidas que podemos tomar para reducir la posibilidad de que aparezca esta molestia son:
 
- Dejar que pase un tiempo razonable antes de comenzar a realizar ejercicio después de haber comido o bebido mucho líquido, para que así nuestro estómago no tenga mucho peso.
 
- Mientras estemos realizando el ejercicio y necesitemos beber líquido, hagámoslo en sorbos pequeños y constantes, pero nunca nos demos un atracón, ya que eso si es seguro que perjudicará nuestro rendimiento.
 
- Si por muchas precauciones que hayamos tomado, finalmente aparece el flato, lo mejor es que presionemos con una mano la zona del dolor a la vez que flexionamos el tronco ligeramente.
 
- Si el dolor perdura, lo más sensato es que dejemos de realizar ejercicio y descansemos durante unos minutos.