lunes, 12 de noviembre de 2012

Malditas agujetas.

Buenos días a tod@s!

 ¿Quién no ha sufrido en alguna ocasión las dichosas agujetas?

Hombres o mujeres, jóvenes o mayores, el caso es que ninguno nos podemos librar de esta incómoda molestia que surge de un esfuerzo demasiado intenso o excepcionalmente largo.

 El problema surge en la manera en la que solemos “enfrentarnos”  a las agujetas. Y es que la gran mayoría de nosotr@s, lo único que hacemos es esperar a que pase, pero mientras esperamos a que la molestia desaparezca, perdemos buena parte de los logros que con tanto esfuerzo habíamos alcanzado.

Realmente podemos hacer algo más que cruzarnos de brazos y esperar 4 días en casa sin movernos más que para ir al baño…

Pero vayamos paso a paso, y comencemos por definir ¿qué son las agujetas?

Cuando realizamos un ejercicio con una intensidad o duración mayor a la que nuestro cuerpo está acostumbrado, se producen una serie de micro roturas en el tejido muscular y tendinoso, lo cual provoca una reacción inflamatoria que se agrava aún más cuando estiramos el músculo.

Las agujetas aparecen entre las 12 y 24 horas después de realizar el ejercicio, y como máximo nos durarán 5 días.

 
Para aliviar sus síntomas, lo mejor es seguir ejercitando la zona  pero de manera más suave. La razón es que la adrenalina liberada al hacer ejercicio alivia el dolor temporalmente.

Si el dolor que sufrimos es muy intenso, podemos tomar algún analgésico (paracetamol o aspirina, por ejemplo).

También podemos darnos duchas frías ya que esta agua adormece los nervios y calma el dolor.

Por último, cuando las agujetas son fuertes, consumir alimentos ricos en magnesio nos vendrá genial.

 
Por cierto, lo del agua con azúcar después del ejercicio para prevenir las agujetas, no sirve para nada.

Como se suele decir, “más vale el remedio que la enfermedad”, así que si queremos evitarlas, debemos seguir estas pautas:

-          Calienta bien todos los músculos para que no trabajemos en frío. Un ejercicio bastante completo y que nos ayudará a calentar prácticamente la totalidad de músculos de nuestro cuerpo es la elíptica.



-          Incrementa la intensidad y duración de manera progresiva. Pegarse una “paliza” el primer día de entrenamiento después de llevar un mes “modo off”, sólo servirá para que al día siguiente no podamos ni levantarnos de la cama.



-          Hidratarse correctamente y llevar una dieta equilibrada. Como ya sabemos, algo fundamental en cualquier práctica deportiva.



Para concluir, solo comentaros que tener unas agujetas leves después de una buena sesión de entrenamiento no es malo, sino una señal de que el entrenamiento ha sido efectivo.

 
Si creéis que esta información puede serle útil a algún contacto vuestro, no dudarlo ni un segundo, y compartirla!

Un saludo y feliz semana.