El atún es uno de los pescados azules más conocidos y
consumidos en España. Ello es debido, por un lado, a su gran versatilidad en la
cocina y su delicioso sabor, y por otro, por las diferentes propiedades
nutritivas y sus muchos beneficios para la salud.
Existen diversas clases de atún. Las más cotizadas son el
atún rojo y el atún blanco. El rojo es una de las especies más apreciadas en
los mercados internacionales y protagonista de la cocina japonesa.
Podemos encontrarlo en la pescadería fresco o en el supermercado
en latas, aunque, lo mejor es optar por el primero siempre, ya que en el
proceso de enlatado pierde muchas de sus propiedades.
Puede consumirse de diversas formas: fresco, crudo, en
conserva…aunque el más consumido es en conserva. Lo podemos encontrar en aceite
de oliva, aceite de girasol, escabeche o al natural.
Lo mejor es cocinarlo a la plancha o al vapor, de forma que
mantengamos la mayoría de sus
nutrientes.
Sus propiedades nutritivas son las propias del pescado azul,
rico en proteínas de alto valor biológico, asimilables por el cuerpo humano.
Contiene vitaminas como la A, D y las del grupo B (como la vitamina B12, útil
para mejorar la circulación). El atún fresco se convierte en una de las fuentes
más excelentes en ácidos grasos omega-3 que nos ayudan a controlar el
colesterol y disminuye los triglicéridos en sangre, previniendo así,
enfermedades cardiovasculares, además de a cuidar el cerebro.
Tiene minerales como el fósforo, potasio, hierro, etc...aunque destaca sobre todo la presencia de magnesio y sodio.
También destaca su alto contenido en proteínas, aunque si queréis un pescado azul que contenga más proteínas, aún si cabe, ése es la caballa. Así que ya sabéis, en el litoral gaditano vamos sobrados de éste manjar. ¿Qué mejor cena que una caballa asada con su piriñaca? Opción más que recomendable!!!
Las proteínas del atún son altamente digestivas, se digieren y se metabolizan con mucha facilidad y gran eficacia.
Un saludo.
