martes, 8 de enero de 2013

El alimento del mes: El calabacín.


Buenos días a tod@s!
Antes que nada, quería felicitaros el año a tod@s vosotr@s, Feliz 2013!!!
Espero que hayáis pasado unas fiestas maravillosas rodeadas de la gente que más queréis, y que no hayáis cometido muchos excesos…

Hoy en “el alimento del mes” quiero hablaros de una hortaliza que, además de sabrosa y nutritiva, tiene muchísimas posibilidades en la cocina.
En tortilla, guisado, gratinado al horno, de guarnición, en crema o simplemente a la plancha…Son muchísimas las formas posibles de preparar el calabacín.
Al final de éste artículo, os dejaré una sencilla receta para que disfrutéis de éste completo alimento.

Pertenece a la misma familia que la calabaza, sin embargo, el calabacín tiene sus propias características.
El calabacín es una gran fuente de fibra, pero además, contiene también proteínas, y una cantidad considerable de vitaminas del tipo C y B.

En lo referente a los minerales que aporta, podemos destacar el potasio, magnesio, calcio, y en menor medida, algo de hierro y sodio.
Precisamente, debido a que tiene un bajo nivel en sodio, el consumo de esta verdura es ideal para personas que padecen hipertensión o que tienen un exceso de colesterol en sangre.

Por otro lado, tiene un muy bajo contenido calórico (15 / 20 calorías por cada 100 gramos) ya que está compuesto en un 95% de agua.
Su bajo contenido en grasas y sus propiedades diuréticas hacen que el calabacín sea un alimento que se incluye con mucha frecuencia en dietas de pérdida de peso.
También es muy útil en casos de retención de líquidos, hipertensión, estreñimiento, etc…

Aquí os presento una receta que suelo tomar mucho, sobre todo para cenar ya que me encanta.
Ingredientes:
-          2 cebollas medianas.
-          1 kg de calabacines.
-          4 quesitos en porciones.
-          ¾ de litro de leche.
-          Mantequilla.
-          Agua.
-          Pimienta negra.

Preparación:
Ponemos a derretir en una cacerola una cucharada grande de mantequilla.
Una vez derretida, añadimos la cebolla cortada en trozos grandes y la doramos bien.
Los calabacines se pelan pero sin quitarles toda la piel, se lavan y se cortan en rodajas grandes.
Cuando la cebolla esté transparente, añadiremos a la cacerola los calabacines que ya tendremos preparados, y cubriremos de agua.
Dejamos 20 minutos hirviendo a fuego lento.
Una vez que comprobemos qua ya estén tiernos, apagamos y escurrimos las verduras.
Todo lo pasamos al vaso de la batidora (o minipimer), añadiéndole los 4 quesitos en porciones, más la leche y un poco de pimienta negra.
Batimos todo muy bien hasta que se forme la crema.
Si nos gusta que nos quede una crema más bien líquida, tendremos que añadir un poco más de leche. Si por el contrario, nos gusta más espesa, al revés.
Para rematar la jugada, si queréis, podéis ponerle a la crema por encima un poco de huevo duro cortado pequeñito, y unos taquitos de jamón serrano…”pá matarse!”
Por cierto, podemos tomar esta crema tanto fría como caliente, y en cualquier época del año.

Esta verde y alargada hortaliza es un alimento delicioso, con un sabor delicado y suave, y con una notable capacidad saciante, sin dejar de ser ligero.

Un saludo!