lunes, 25 de marzo de 2013

Salir a la calle a comer.


Estar a dieta, no significa ir de casa al trabajo/ clases, y del trabajo/ clases a casa, sin ni siquiera quedar con amigos para tomar algo o ir al cine.
Estar a dieta, no significa, desde luego, renunciar a nuestra vida social y volvernos esclavos de la rutina.
Como sabéis, los habitantes de este país tenemos la grandísima suerte de contar con una gastronomía excepcional.
Podríamos decir que en España, el deporte nacional después del fútbol es el “tapeo”.
Forma parte de nuestra vida cotidiana el quedar con amigos para tomar una cerveza y un pincho, para salir a un restaurante a cenar, para tomarnos unos vinitos y “picar” algo…
El inconveniente puede surgir, cuando estamos a dieta y recibimos la llamada de algún amigo para salir a tomar unas tapas. Es entonces cuando nos podemos preguntar “¿qué hago?”, en realidad nos apetece salir de casa y quedar con esa persona, pero por otro lado, estamos a dieta y nuestra “vocecita responsable” nos dice “¡no debes!”.

Comer en la calle mientras estamos intentando adelgazar unos kilos, no debe resultar algo traumático, ni debemos sentirnos mal con nosotros mismos si lo hacemos.
Para empezar, y como hablamos en un artículo no hace mucho, en cualquier dieta que realicemos de pérdida de peso, es muy conveniente que nos marquemos un día libre a la semana en el que comamos lo que nos plazca.
Es ese día “comodín”, el que podemos usar para quedar con nuestras amistades, familia, etc…para salir a un buen restaurante a cenar, por ejemplo.
Pero por otro lado, si por cualquier cosa, tenemos más compromisos o simplemente nos apetece salir más días a comer fuera de casa, no hay mayor impedimento.
Si bien es cierto que cuando comemos en casa, nosotros somos los que cocinamos, por tanto, los que controlamos bien las cantidades que usamos de mantequilla, aceite, salsas, etc…, existen muchos lugares en los que podemos comer saludablemente.
La clave está en elegir el sitio donde hacerlo, y en saber qué pedir.
A continuación, os daré algunas pautas sobre cómo hacerlo:
·         Si al final te decides a salir de casa, desde luego, descarta los restaurantes de comida rápida que todos conocemos…

·         En casi todos los restaurantes, bares, cervecerías, etc…existen alternativas que poder elegir para comer más convenientes que lo que habitualmente suele comerse en ese lugar. Me explico:
Si al final no tenemos más remedio que quedar a cenar en un restaurante italiano, por ejemplo, una buena opción en lugar de lasaña, canelones o pizza, es los espaguetis al pesto (con tomate y guindilla).
Olvida pedir raviolis, pasta a la carbonara o provolone, que aunque son deliciosos, contienen una enorme cantidad de calorías.
Si te decides por la pizza, come solo pizza, asegúrate de que la masa sea muy fina, y mejor pide una margarita o una de verduras, antes que una barbacoa o una 4 quesos.

Si por ejemplo, vas a una braseria o asador, en lugar de pedir carne de cerdo, cordero, cochinillo, etc…una buena elección sería pedir pollo o ternera. También, el conejo es una carne rica en proteínas y baja en grasas.

Si te inclinas por el típico bar de tapas y pinchos, debes saber que:
-   Mejor pedir unos boquerones en vinagre que unas croquetas.
-   Mejor optar por unas papas aliñás antes que por una ensaladilla rusa.
-   Mejor elegir un plato de paella antes que unos callos.
-   Mejor decidirte por el pulpo a la gallega antes que por la tortilla de patatas.
-   Mejor escoger unas huevas aliñás antes que unos calamares fritos.
-   Mejor decantarte por un gazpacho antes que por unos montaditos al roquefort.
-   Mejor una tapa de jamón que una de chicharrones fritos.
-   Etc…

            Si por el contrario, quedas en un freidor, una alternativa sería pedir…emm…mejor queda en otro sitio para comer.

·         Ten cuidado con picotear pan, picos, etc…mientras esperas tu comida principal. Sobre todo si este lo sirven con alguna salsa o tipo de mantequilla para untar.

·         Busca en la carta algún plato a la plancha, al horno o al vapor. Evita por todos los medios la comida frita, gratinada, rebozada o empanada.

·         Como guarnición del plato que elijas, opta siempre por verduras, arroz en blanco o ensalada. Si te decantas por las patatas, que sean al horno, nunca fritas.

·         Cuidado con lo que eliges para beber. Intenta no pedir alcohol, pero si lo haces, no te pases. Entre la cerveza y el vino, opta por la primera. La cerveza rubia aporta unas 45 calorías, mientras que el vino tinto 70 calorías.

·         Y, lo siento por los golosos, pero para el postre, ignora los dulces, tartas, etc…si eres de los que “necesitas” acabar tu comida con un sabor dulce, una macedonia de frutas o un sorbete de limón, serán una elección responsable.


Como veis, para salir a disfrutar de una grata compañía, y de mesa y mantel, sólo hace falta tener un poco de sentido de la responsabilidad y pensar con la cabeza, no con el estómago.
Estoy convencido de que esta información puede resultarle útil a mucha gente, así que no seáis egoístas y compartirla!
Espero que sepáis valorar este nuevo artículo.
Un saludo y feliz semana a tod@s.