-
¿Sabías que terminar nuestras duchas con agua fría
tiene numerosos beneficios para nuestro organismo?
Pues si, después de habernos pegado una
buena ducha, lo ideal es terminar ésta con aproximadamente un minuto de agua
fría, pero tranquilos, no hace falta que cambiemos de agua caliente a agua fría
de golpe, podemos hacerlo de manera progresiva.
Entre los efectos positivos que tiene para
nuestro cuerpo terminar la ducha con agua fría podemos encontrar:
1. Activa la circulación sanguínea.
2. Efecto antiinflamatorio, ideal para tendinitis.
3. Reconstituyente y relajante muscular.
4. Aumento de la tensión arterial.
5. Ayuda a nuestra piel a mantenerse más tersa y
firme debido al efecto de constricción.
6. Previene resfriados y catarros comunes debido a
que las duchas de agua fría estimulan la formación de glóbulos blancos que nos
ayudarán a defendernos de dichas afecciones.
7. Los poros de la piel quedarán cerrados si
terminamos nuestra ducha con agua fría, lo cual, es un mecanismo de defensa ya
que impide que alguna bacteria o microbio penetre a través de nuestra piel.
8. Efecto psicológico. Tod@s sabemos que el agua
fría nos espabila y despierta manteniéndonos más despejados y activos.
Ya sabéis, si sois capaces de aguantarlo, estaréis favoreciendo y
ayudando a que nuestro organismo se proteja
y funcione de una manera mucho más eficaz.
Si pensáis que esta información puede resultarle útil a cualquiera de
vuestros contactos, no dudarlo un instante y compartidla.
Un
saludo y feliz semana!