Buenos días,
Hoy quiero volver con la sección en la que
comentamos aspectos sobre patologías o estados fisiológicos, y damos algunos
consejos relacionados con la nutrición para disminuir sus síntomas.
¿Qué os aparece si hablamos sobre la
aparición de calambres y cuáles son los alimentos que debemos de tener en
cuenta para procurar que estos no aparezcan?
Estoy totalmente seguro de que todos vosotr@s
habréis sufrido alguna vez uno de ellos, pero aún así, lo primero que
deberíamos de hacer es definir qué es exactamente un calambre y qué lo provoca.
El calambre es una contracción involuntaria
del músculo que suele ser breve y dolorosa, pero en muy pocos casos es grave.
Las causas que pueden provocarlo son
diversas: deshidratación, fatiga, frío, alteraciones nerviosas, etc…aunque el
motivo principal suele ser la carencia de potasio y magnesio, la cual produce
debilidad muscular y trastornos del ritmo cardíaco, dando lugar a la aparición
de calambres en distintas partes del cuerpo, pero especialmente en las piernas.
Explicado esto, a continuación vamos a dar
una lista de alimentos ricos en potasio:
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Germen de trigo y soja.
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Dátiles y aguacates.
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Almendras.
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Patatas y espinacas.
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Plátanos, uvas y melón.
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Espárragos, tomates, zanahorias y pepinos.
Algo que es importante y debemos tener en
cuenta es que cuando estos alimentos se someten al proceso de cocción, hay una
pérdida de potasio por disolución en el agua.
En cualquier caso, la mejor
manera de prevenir la aparición de un calambre es hidratarse correctamente
antes y durante el ejercicio, y si la duración del mismo, va a ser prolongada,
ingerir bebidas isotónicas para reponer la pérdida de electrolitos.
Si aún llevando a cabo estos
consejos, el calambre se produce, lo mejor es estirar suavemente el músculo.
Si pensáis que esta información
puede resultarle útil a cualquiera de vuestros contactos, no dudarlo y
compartirla.
Un saludo y feliz semana a tod@s!
