Han sido meses de mucho frío, lluvias, etc…, pero con la
llegada del buen tiempo, a tod@s nos apetece practicar deporte al aire libre.
Montar en bici, es un ejercicio muy completo, y que,
dependiendo donde lo realicemos, nos puede permitir disfrutar de la naturaleza al
mismo tiempo.
Si tenéis la oportunidad de coger vuestra bici, plegarla y
montarla en el coche para iros a realizar una ruta por un sendero, un carril,
un paseo pegado al mar, etc…no lo dudéis y hacerlo!
Son muchos los beneficios que nos aporta para la salud
montar en bicicleta, pero entre ellos, podemos destacar algunos como:
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Disminuye el riesgo de sufrir lesiones y dolores
en la espalda. Montar en bicicleta, estimula unos pequeñísimos músculos que se
encuentran en las vértebras dorsales, ya que al pedalear, estos se extienden y
comprimen constantemente.
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Montando en bicicleta, trabajamos prácticamente
la totalidad de la pierna, ya que realizamos un trabajo de tonificación y
fuerza especialmente en los cuádriceps y gemelos, pero también en los
isquiotibiales.
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Con el ciclismo, colaboraremos a reducir el
colesterol “malo” ya que evitamos que se obstruyan los vasos sanguíneos. El
pedaleo prolongado hace que la sangre fluya sin dificultad por todas las venas.
Del mismo modo, ayudaremos a evitar la
aparición de celulitis y contribuiremos a la mejora de las varices.
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Montar en bicicleta es un ejercicio
cardiovascular de los mejores que podemos realizar. Con un pedaleo a un ritmo
alto durante unos 30 minutos podemos llegar a quemar hasta 300 calorías.
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Practicando este deporte de manera habitual,
conseguiremos que nuestra presión arterial disminuya, y nuestro sistema
respiratorio mejore notablemente.
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Es un ejercicio idóneo para aquellos que sufren
algún tipo de lesión en la rodilla, ya que al no haber impacto, esta no sufre.
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Es divertido y nos ayuda a liberar tensiones y
estrés acumulados durante el día. Montar en bici nos permite relajarnos a la
vez que practicamos un deporte, es uno de los mejores “antidepresivos
naturales” que existen.
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Utilizando la bicicleta como medio de
transponerte, nos ahorraremos mucho dinero, y además contribuiremos con el
medio ambiente.
Dicho todo esto, tan sólo me queda recordar que antes de
subirnos a nuestra bicicleta, realicemos los estiramientos oportunos, y que vayamos
progresivamente de menos a más.
Haciendo caso omiso a Fernando Fernán Gómez, las bicicletas
no sólo son para el verano.
Si piensas que esta información puede resultarle útil a
cualquiera de tus contactos o conocidos, no lo dudes y compártela.
Un saludo y feliz semana!
